lunes, 17 de mayo de 2010

¿Bondoso o perverso?


Veo la injusticia en todas partes. Todavía me sorprende y me indigna ver tanta gente instruida defendiendo este sistema que a todas luces es insostenible porque solo logra generar pobreza. Es increíble y lamentable ver como los medios de comunicación logran manipular la opinión pública. La universidad logra crear pequeñas personitas que creen y repiten lo que alguien les vendió como “secreto del éxito” (especialmente si somos de países subdesarrollados). Socialmente se criminaliza la pobreza y se premia el consumo desenfrenado.
Quisiera puntualizar algunas situaciones aceptando la posibilidad de ser considerada inmadura, idealista o ingenua:

1. La crisis de la economía griega. En un plan de “salvación” a la estabilidad del país, la Unión Europea y el FMI intervinieron económicamente para evitar su default, sin embargo esta muestra de solidaridad internacional no fue para nada gratuita. A las obligaciones que tienen que cumplir los siempre afectados ciudadanos griegos, lo han llamado “un fuerte plan de ajuste” o “medidas de austeridad”. Básicamente consisten en: aumento del IVA, aumento de la edad de retiro, congelamiento de los salarios, facilidad de despidos… más de lo mismo, las mismas recetas mágicas del FMI que solo lograron empobrecer a los países latinoamericanos durante los 90. Es que sin estos “ajustes” el dinero no llegaría desde Bruselas. Era necesaria una implementación más cruda y despiadada del sistema liberal, para que esta crisis no afecte a los hermanitos mayores de la Unión. Claro no importa que los más débiles, los simples ciudadanos griegos, paguen el peso de las “imperfecciones” del sistema capitalista.
Pero ¿cual es el origen de la crisis griega? Algunos dicen que surgió por el desequilibrio en la balanza comercial, al abrir sus fronteras a la UE el país se vio inundado de productos extranjeros con los que no pudieron competir los productos locales. Entonces aumentaron las importaciones y disminuyeron las exportaciones. Alemania, por ejemplo, encontró un nuevo mercado donde colocar sus productos. Paradójicamente luego de haberse beneficiado económicamente con ello, hoy es uno gobiernos que exige “austeridad” y Grecia es vista como la “mala alumna” de la clase.
Por otra parte también sorprende la posición de algunos españoles enojados porque se destinen fondos a “salvar” la economía griega mientras que el paro afecta a casi el 20 %. Sería importante recordar que España fue durante muchos años la principal destinataria de ayuda económica para que pueda estar a la par de los “grandes” de la economía europea.

2. Inmigrantes. A nivel europeo existe la intención de crear un registro de inmigrantes que consiste en tomar los datos de las personas no europeas que ingresan a Europa y de las que egresan. El principal objetivo es luchar contra una de las prácticas de la inmigración ilegal que consiste en ingresar como turista y luego quedarse en situación irregular. El inocente registro luego posibilitaría acceder a los datos de aquellas personas, buscarlas e invitarlas a retirarse de los estados europeos. Constituiría una presunción a favor de la irregularidad, lo que facilitaría y aceleraría los procesos de expulsión. Por supuesto que la policía sería la encargada de llevar a cabo esta tarea. Una vez mas jurídicamente se criminalizaría al inmigrante ilegal.
También la ley de Arizona sigue esta misma tendencia. Pero en este sentido la ley es tan grosera, tan discriminadora que no goza de ningún sustento jurídico y es de dudar que pase el control de constitucionalidad de la Corte Suprema Norteamericana. Es que el estado de Arizona tiene que aprender a no ser tan obvio, a maquillar las leyes, a recurrir a la defensa de los valores occidentales, a llamar al patriotismo local para defender sus costumbres para que cuenten con el consenso general olvidando lo subyacente. En este sentido es elocuente el discurso del líder griego al llamar “patriotismo local”, al resaltar la “importancia histórica de este momento” de realizar “sacrificios” para salvar la nación. Si la ley Arizona hubiera tenido estos componentes, si hubiera sido solo un poco más políticamente correcta, no hubiera generado tanta polémica. Otra práctica a imitar podría haber sido la española donde las leyes establecen nobles principios que las actuaciones administrativas se encargan de incumplir constantemente. Porque como dijo un Fiscal catalán lo importante es que no queden registros de esas prácticas.
Evidentemente no comprendo algo de los postulados del sistema capitalista. Porque por un lado se exalta la libre circulación de los factores de la producción. Los bienes y servicios y los capitales ya circulan libremente pero el otro factor de la producción que es el trabajo, ese no esta permitido. “Es una cuestión interna de los Estados tratar sobre los regimenes de extranjería” me contestó mi profesor de economía, como también es una cuestión de “seguridad alimentaria” subvencionar la agricultura. La hipocresía del sistema en su máxima expresión.

3. El incidente con el petróleo. Sorpresivamente, para mí al menos, la noticia del desastre ecológico no tuvo tanta trascendencia mediática en los primeros días teniendo en cuenta la gravedad del asunto. Fruto de la explosión de una plataforma semisubmarina de la petrolera británica BP una marea negra se expande por el Golfo de México, según la empresa unos 800 mil litros de crudo son vertidos al mar directamente. Aunque expertos petroleros afirmaron al Congreso norteamericano que el derrame podría superar los 6,4 millones de litros diarios, es decir, ocho veces más que la cifra ofrecida por la empresa. Mientras la mancha de “oro negro” llegaba a las costas de Estados Unidos se descubrió que le empresa no contaba con un plan de contingencia en caso de explosión de la plataforma marina.
Este desastre ecológico, considerado uno de los más graves de la historia, es la mayor muestra de impunidad y desinterés de la comunidad internacional de adoptar medidas serias para la protección del medio ambiente. Una vez mas las grandes potencias, esas que se auto-imponen la noble tarea de velar por el respeto de los valores occidentales (entre los cuales evidentemente no figuran el derecho a un medio ambiente sano) son las mayores contaminadoras. Otra muestra del doble discurso imperante. A lo sumo se realizará un tirón de oreja para la mala empresa BP que no hizo bien los deberes, ¿pero replantear nuestra relación con el ambiente que nos rodea? ¿Reconsiderar la responsabilidad de las grandes petroleras? No, gracias.
Es que este juego a que estamos obligados a jugar no considera un cambio de reglas.